* ¿Por dónde deben circular los vehículos de movilidad personal?_
PERIÓDICO NACIONAL LA RAZÓN ARTÍCULO PUBLICADO 03/10/2018
A raíz de la proliferación de los patinetes eléctricos en las ciudades españolas, el periódico La Razón se puso en contacto conmigo para la redacción de un artículo según mi criterio.
Artículo completo_
Para empezar, y aunque resulte obvio, me gustaría aclarar la diferencia entre el desplazamiento autónomo y el desplazamiento dependiente a la hora de movernos por la ciudad. El primero engloba aquellos trayectos en los se requiere un esfuerzo físico como caminar e ir en bici, y el segundo, aquellos desplazamientos en los que dependemos de un motor que consume energía como el coche y la moto, englobándose en este grupo el patinete eléctrico, denominado además como un vehículo de movilidad personal (VMP). Si bien éste último puede ser un medio atractivo para aquellas personas con ciertos problemas de movilidad, también puede ser sustitutivo de los desplazamientos que cotidianamente se hacen con el saludable hábito de ir a pie.
No obstante, si se confirma que se está produciendo un trasvase del vehículo privado al patinete eléctrico, lo considero muy positivo, como quién cambia el coche por la bici o el transporte público para ir al trabajo. Con estas micro actuaciones personales se deja de consumir atascos, se reduce la emisión CO2, se mejora la movilidad y se aumenta la calidad medioambiental de nuestro barrio. Pero francamente, bajar de la comodidad de un coche, sobre todo en invierno, para subirse a un patinete eléctrico, lo veo improbable.
Y ahora otra cuestión, ¿Por dónde debe circula el patinete eléctrico? Lo principal a tener en cuenta es la velocidad, la máxima para estos VMP está entre 20 y 40 km/h, la media aproximada de una persona es de 5km/h, la de una bici de 25km/h y de un coche o moto mucho mas alta.
Los peatones no siempre hacemos la mismas funciones, a veces vamos solos, otras en grupo, tirando de un carro, acompañados de niños o ancianos, hablando, mirando escaparates, etc. Es decir que la velocidad de un peatón es muy variable según cada circunstancia. En caso de conflicto de velocidades, las administraciones siempre suelen ser restrictivos y se ponen en el lado del mas “débil”, es decir obligar al patinete a ir a la marcha del peatón. No obstante, y debido a estas altas diferencias, si que desaconsejo el uso compartido del patinete eléctrico por las aceras, calles y espacios peatonales. Mucho está costando recuperar la ciudad para el peatón, como para meter a otro actor que pueda enturbiar el uso tranquilo y colectivo de la urbe.
Nos queda por tanto la calzada y los carriles bici. En Madrid, se crearon unos carriles exclusivos en la calzada destinado a una velocidad máxima de 30km/h modificación que se produjo con la incorporación de las bicicletas eléctricas municipales. Esta opción se puede considerar como una solución, permitir que los patinetes eléctricos circulen por las vías mas lentas de la ciudad evitando así el conflicto con las altas velocidades de los coches y las motos. Los carriles bici pueden ser otra alternativa al ser vehículos de velocidades similares, siempre respetando la convivencia y contando con la colaboración de ambos colectivos, fundamental a la hora de tomar decisiones.
Por último, es necesario una normativa global, tanto para estos VMP como para los que están por venir, ajustándose a la velocidad de las vías, edades de uso, la utilización del casco u otros medios de seguridad, lugares de aparcamiento en la calle, etc. Estos nuevos dispositivos requieren, cuanto menos, una regulación que dará tranquilidad básicamente al usuario del VMP.
El enlace del artículo es el siguiente: